La gestión de una herencia es un proceso que suele generar incertidumbre y, en muchos casos, conflictos familiares. Bienes, propiedades, deudas y decisiones emocionales se entrelazan en un terreno donde lo legal y lo personal van de la mano.
El primer paso al abrir una herencia es solicitar el certificado de defunción y el certificado de últimas voluntades, documentos necesarios para comprobar si existe un testamento. En caso de que lo haya, se procede a su lectura y ejecución. Si no lo hay, la herencia se reparte siguiendo las reglas del Código Civil.
Una vez identificados los bienes y deudas del fallecido, se inicia la partición de la herencia. Aquí es donde suelen surgir los problemas: desacuerdos sobre el valor de los bienes, disputas entre herederos o situaciones en las que algunos consideran que sus derechos no han sido respetados.
Contar con un abogado especializado en herencias y sucesiones es clave para prevenir conflictos. El profesional se encarga de guiar el proceso, asegurar que la división se realice conforme a la ley y, en caso necesario, mediar entre las partes para alcanzar acuerdos.
Además, un asesoramiento adecuado permite planificar la sucesión en vida, redactando testamentos claros y evitando que los herederos se enfrenten a situaciones de bloqueo. En un contexto tan sensible, la intervención de un abogado aporta seguridad jurídica, tranquilidad y la posibilidad de preservar las relaciones familiares.
En Córdoba & González Abogados ayudamos tanto a quienes deben gestionar una herencia como a quienes desean planificar la suya, garantizando siempre un proceso transparente y ajustado a la normativa vigente.
